La historia misma y el correr de los años se fueron llevando puesta la palabra insolente, Muy usada por los conquistadores españoles para descalificar a las mujeres originarias que se negaban a aceptar el nuevo orden impuesto por unos reyes lejanos y ajenos. Desde entonces fue usada contra aquellas que rompían el molde desde pequeñas, reprendidas y castigadas como niñas insolentes.

Eran las que soñaban con un mundo mejor, las luchadoras que querían que todos votaran, las científicas que querían investigar, las pintoras que querían pintar la vida sin ser molestadas, maestras que sembraban letras y vocaciones. Mujeres extendiendo el amor. Mujeres que se atreven a llevar esta remera, Mujeres insolentes.

(Extraído e inspirado del libro “Mujeres insolentes” de F. Pigna).